miércoles, 14 de septiembre de 2011

Comentarios de la secuencias (Película:Vatel)

(Me he centrado sobre todo en la segunda secuencia, a mi parecer, la que más información nos transmite)
He encontrado bastante interesante la visión de estas secuencias, porque permite visualizar aquello que estudiamos y compararlo con la versión que nosotros teníamos del Antiguo Régimen. La película trata de Vatel, un maestro de ceremonias muy meticuloso, que tiene que preparar unos festejos dignos del agrado del Rey ante su llegada al castillo del prícipe de Condé.

En la primera secuencia, vemos el empeño y la minuciosidad que se ponen en los preparativos del Rey. Esta idea queda plasmada en las palabras de la carta que se lee al principio: <<Una copa rota o un cojín poco mullido podría traer la desgracia sobre toda nuestra provincia>>. Que la fiesta sea un éxito o un fracaso depende de que sea del agrado del Rey. La religiosidad de la sociedad, queda plasmada en la actitud de la Reina, que según se dice, se confiesa cada día de sus pecados. Se comenta que los aldeanos tienen que alojar a cortesanos para la fiesta, y estos ni siquiera participan en la fiesta, hecho que revela las grandes desigualdades sociales. Al final de la secuencia, se vuelve a repetir la gran importancia de que la fiesta sea del beneplácito del Rey.

En la segunda secuencia, podemos ver el gran respeto que se le tiene al rey, Luis XIV, y el ceremonial que se prepara a su llegada. Se disponen grandes cantidades de comida y de servicios para él, y todo esta preparado para su satisfacción. Es un típico reflejo de la mentalidad de esta época de apogeo del absolutismo: el rey es el eslabón intermedio entre Dios y las personas, y podemos ver como tratan al rey como un ser superior -sin dejar de ser una persona- y con que minuciosidad se hacen todas las tareas, para evitar la cólera o disgusto del rey -lo cual solía tener nefastas consecuencias-. En cuanto a los preparativos, hay varios elementos en los que nos podemos fijar:
- El ángel que aparece y la decoración del lugar, que recrea un palacio con numerosas plantas y sirvientes, parece que esta destinada a recalcar el lugar que le corresponde al Rey: un Paraíso en la Tierra.
- Podemos observar un pequeño disco con forma de sol tras Luis XIV. Es evidente que se quiere recalcar su condición y que todo ha de girar alrededor de su persona, sin ninguna excepción.
- La gran cantidad de sirvientes que hay para que todo vaya de forma correcta. De hecho, durante esta época, en Versalles había mil cortesanos y cuatro mil sirvientes.
- La diferencia entre las clases. Las personas que preparan los preparativos no comen junto al rey, lo hacen los cortesanos y los altos cargos.
- La indiscutible autoridad del Rey, y el respeto que se le debe tener. Se puede observar este hecho en la secuencia en la que Luis XIV cambia a una dama de sitio por una pregunta que no es del gusto del Rey, y por el hecho de que nadie comenta nada de que coma con las manos.

En la tercera y última secuencia, vemos un opulento banquete entre todos los invitados. Nada más fijarnos en la primera escena, vemos decoración exótica, como en la anterior escena, que nos muestra una vez más aquella fascinación por aquellos países lejanos, como la India, por ejemplo. Tras esta escena, pasamos a ver a un noble bastante excéntrico proponiendo humillantes <<diversiones>> a sus criados. El hecho de que nadie comente nada y se vea como algo totalmente normal es otro reflejo mas de lo arraigada que estaban las ideas acerca de los derechos y condiciones de cada clase. Después, se inicia un bonito espectáculo de fuegos artificiales, y en su transcurso, un criado (o campesino, no especifican) muere por un error en el espectáculo.  Después, hay una curiosa negación de Vatel a ver al Rey, lo cual no cuadra mucho con la adoración que había al Rey en esta época. Por último, la escena finaliza cuando Vatel manda buscar pescado para el espectáculo del siguiente día.

Retrato de Luis XIV de Francia hecho por Hyacinthe Rigaud.
Realizado en 1701

1 comentario:

  1. EStá muy bien César, sólo te ha faltado cerrar mejor el comentario.
    9,5

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